RESEÑA: Machinarium (Android, iOS, PC)

¡Hola a todos, Heleborines!

Hoy traigo de nuevo una reseña, pero de algo distinto. Ésta vez se trata de un videojuego multiplataforma bastante adorable que adquirí el día de Reyes para mi tablet.
Se trata de Machinarium, una aventura gráfica súper adorable que podréis jugar tanto en vuestro ordenador como en vuestra tableta.

Creado por Amanita Design, el juego nos presenta a Josef, un pobre y algo cochambroso robot que ha sido expulsado de la ciudad de Machinarium y lanzado a un vertedero. Ahora nuestro amigo deberá encontrar la forma de volver a la ciudad y salvar a su amiga (o novia...), que ha sido encerrada por los malvados de ésta historia. Para eso deberá hacer...en fin, todo lo que se hace en una aventura gráfica, para qué engañarnos. Caminar, recorrer la ciudad, dar mil vueltas, buscar objetos, resolver puzzles, electrificar puentes, tirar de la cola a gatos robot y fastidiarle la siesta a una señora que no es muy fan del jazz-robot callejero.
En general me puedo definir bastante fan de las aventuras gráficas, así que cuando obtuve mi tableta, lejos de juegos de puzle, lo que buscaba para jugar eran éste tipo de juegos. Por fortuna el catálogo de Android tiene un buen número y no fue complicado dar con Machinarium, The Cave, Wolf Among Us  y otros títulos que iré probando poco a poco.

Machinarium es un juego muy simple en mecánica. Como ya dije, eres Josef, un robot que debe volver a Machinarium para rescatar a su chica de las manos de unos matones que la tienen seceustrada. El robot tiene varias...virtudes robóticas, digamos. Puede encogerse, puede estirarse, extender sus brazos, soportar una bombilla en la cabeza, guardar cosas en su cuerpo (inventario al uso donde además puedes combinar objetos)... Y tú solamente tienes que tocar aquí y allá, deslizar un par de veces o arrastrar para combinar. No hay movimientos mucho más complejos mas que e un par de puzzles donde debes mover manivelas o empujar cosas.

Pobrecito Josef...¿No le echarás una mano ^^?

Así como complemento enriquecedor (y una de mis partes favoritas del videojuego) los minijuegos estilo arcade que aparecen de vez en cuando como puzzle de turno, ya sea para conseguir monedas (donde juegas a un clásico juego de matar marcianos), para ayudar a un pobre robot infestado de virus malvados a los que tienes que dar muerte en un laberinto (mi favorito...) o para desbloquear la cerradura del libro guía de ésa pantalla. Sí, efectivamente, el juego cuenta con una guía hecha con dibujos del personaje en modo boceto. No es la panacea pero sí que orienta y mucho cuando no sabes qué hacer. No te da las soluciones de los puzzles, claro, pero sí que te ayuda cuando te puedas sentir bloqueado (y disparar arañitas es muy divertido...)

En serio...es muy, muy divertido ^^

Con todo ésto la verdad es que para qué engañarnos, el videojuego es algo corto. Si metes la directa y lo juegas por segunda vez no te será nada complicado pasarte el juego en un par de horas, pero tampoco puedes esperar una larga aventura gráfica con una historia tan sencilla. No digo que no hubiera estado mal salvar a la chica y dedicar un ratito algo mayor a huir de Machinarium en lugar de ese final tan apresurado, pero sí que igual hubiera cansado al jugador o acabado durando demasiado.
El apartado gráfico de Machinarium creo que es lo mejor del juego, sin pensármelo. Es sucio, cochambroso, hecho a pedazos y retales de chatarra y con un aspecto tan absolutamente cascado que resulta simplemente adorable. Los robots son cada uno único y muy particular, desde un puñado de músicos (uno creo que no tenía piernas, por ejemplo...) hasta el pobre Josef, al cual le tenemos que buscar las piernas durante la primera fase del juego tienen ese aire algo tristón y ligeramente steampunk que a mí, personalmente me ha encantado. De hecho no es complicado relacionar ésta estética con la que podría tener una película de Tim Burton.
La propia historia está totalmente carente de texto alguno más allá del tutorial. Todo lo que los personajes te piden es a través de dibujos, pensamientos y pictogramas variados muy simples, y a través de los mismos es como te cuentan la historia.

Y tú deberás buscarle las pilas a ése osito... ¿A que es cuqui :3 ?

En fin, de todos modos no puedo dejar de recomendaros éste juego. Si os gustan las historias sencillas, tiernas y rápidas de jugar, con escenarios preciosos a la par que desastrosos, no deberíais perdéroslo, además que el precio lo vale mucho.
Que sí que la duración no es lo mejor, pero oye...no se me ocurre mejor juego para ese viaje tan pesado en tren o en avión...Créeme.

Herestia, que necesita aceite de girasol para engrasarse...