miércoles, 28 de diciembre de 2016

Mystic Messenger: ¿Alguien dijo amor tóxico?

De izda. a dcha.: Yoosung, Zen, Seven, Jumin, Jaehee
Últimamente, quizá influenciada por opiniones de amigos cercanos muy defensores tanto del feminismo como lo que es sano o no en una relación (me declaro soltera desde nacimiento y feliz de seguir así, gracias, muy amable) y cuyas opiniones me parecen del todo loables y razonables a tenor de eventos pasados que me encantaría sacarlos al estilo Dumbledore, me he visto algo más despierta en cuanto a lo que viene siendo...eso, el romance. Lo que considero o no aceptable o sano, lo que directamente me dan ganas de clamar al cielo o me deja más fría que un mojito granizado en la antártida (humm, mojito...).

He de admitir que soy una persona...ñoña. De hecho es fácil que en horas bajas pueda decirse que mis intenciones suelan parecerse más a las de una revoloteante mariposilla con ojos de corazón que otra cosa, o que me descuide rebuscando cual perrete en la arena por un momento romántico en cierta novela por el mero hecho de saber que ESTÁ. Que sea bueno o malo es otra cosa. Hay novelas que me han gustado hasta que el romance ha empezado a hacerse fuerte y a la autora se le ha ido la pinza, como en la saga de Penryn and the End of the Days (una pena...), y otras que con el romance han pegado un petardazo y se han subido a niveles de molonidad tales que ahora figuran entre ESAS NOVELAS (creedme, mis novelas tienen podio, fluctúa y está en lo alto de mi estante), como el caso de Los tres secretos del samurai.

Me gusta el romance, me ha gustado toda la vida, no lo niego. Pero no soy una persona ilusa y si de algo he visto es de gente que se ha pegado una cantidad de hostias tremenda, comido mucha mierda y hecho mucho daño por ese tema y creedme que al dios de turno pongo por testigo que no tengo ganas de vivirlo en propia carne ^^. Por ésto también me he vuelto bastante selectiva y quisquillosa y hoy vengo a comentaros un pequeño, (chiquitín, tamaño portátil, que diría Mushu) entretenimiento que ha hecho que mis alarmas de OJO CUIDAO salten y truenen y aúllen como lobos.

Interfaz de chat
Mystic Messenger. 
Igual a algunos os suena. Es algo que ahora mismo está llenando Tumblr y Deviantart y existen una
cantidad de fanarts tan grande que casi hacen competencia a MyLittle Pony. ¡My Little Pony!
Es un juego para móviles, una app coreana en la cual somos un personaje "anime" (podemos elegir el avatar, aunque luego parece ser que el juego se lo pasa por el forro, ya que no existen ilustraciones personalizadas dependiendo del que hayas elegido...de hecho puedes usar la foto de tu perro y nadie dirá nada) que se instala una app para chatear con chicos guapos (ojo) y que se encuentra con un tal unknown que nos convence para que lleguemos a una dirección completa, entremos en un piso y allí nos quedemos. Una vez hecho, la app de chateo se convertirá en un chat abierto con otros cinco personajes (a saber: Zen, Jumin, 707 o Seven, Yoosung y Jaehee, la única chica) a los cuales iremos conociendo poco a poco y nos liarán para entrar en su organización de fiestas donde nosotras nos encargaremos del contacto con los invitados.
Esto serán los 5 primeros días de juego.

Por si no lo sabías el juego va a tiempo REAL, es decir, con el huso horario tuyo, chats a ciertas horas, llamadas de teléfono (falsas, tranquilo, sigue siendo un juego)...no olvidemos que es una app para chatear con chicos guapos. Implica que si te pasas cierto tiempo de la hora deberás pagar relojes de arena de los cuales el juego te da 30...pero cada chat desbloqueado vale 5, echa cuentas.
Por  éste motivo el juego resulta un tanto esclavizador. Si quieres hacer las cosas bien deberás priorizar el juego a otros temas, o pagar, claro. Y eso hazlo durante los siguientes 10 días de tu vida.
¿Qué pasa los otros 5 días de juego?
A partir del 5º día, valorando las respuestas que hayas dado en los chats a los personajes pasarás de una ruta neutral a la ruta específica del personaje con el que hayas conseguido, intencional o no, más afinidad y la historia se centrará en la relación entre el personaje y el tuyo. Determinadas respuestas te llevarán a un final bueno, determinadas a un final malo. Sencillo.

Ahora es cuando viene la chicha.

Mystic Messenger es de romántico lo que After (¡JESÚS!) en novelas, pero más fino y tierno y con chicos anime. De hecho no llega al sumidero de mierda y despropósitos machistas que es la saga de Anna Todd, pero tiene de inocente lo que yo tengo de cartógrafa. Es delicado, fino, y hay que ser muy despierto y con la mosca tras la oreja para darte cuenta, pero las evidencias están ahí y empañan lo que habría podido ser un muy buen juego, convirtiéndolo en algo que en absoluto resulta cómodo, no para mí, al menos. He de admitir que mi tiempo de juego a la saga se ha limitado a los 5 primeros días de la ruta de Zen (pertenece al mundo del espectáculo, me cae bien ya de por sí...o lo hacía, vaya) y a un rato de mirar gameplays tanto de la de Zen como del resto, especialmente Jumin y Yoosung, no me he pasado el juego de una forma real por lo que comentaba antes: Me esclavizaba. Me obligaba, ya pendiente yo de mi móvil por pura ansiedad, a estar todavía más metida ahí, constantemente, llevando chuleta de cuándo tocaba cada diálogo y demás. No es cuestión, qué queréis que os diga.

Al principio me lo tomaba como lo que es en esencia: Un juego tierno para chicas con chicos anime muy guapos y bien hechos (el apartado artístico es bueno, muy bueno, eso que conste), quizá con un argumento más o menos intenso, con un bonito beso final y un vivieron felices y la fiesta fue un exitazo, esas cosas. Pero el quinto día de la ruta de Zen me puso los pelos de punta cuando empecé a jugar por mi cuenta, sin mirar chuletas para asegurarme el final bueno ni nada por el estilo.
Como ya he dicho, es un chat, tu vas eligiendo opciones según tu propio criterio y te llevan a un desenlace u otro ¿no? Pues bien, quizá yo era una novata en ésto de tirar los tejos, pero mi idea de avanzar en la trama romántica de Zen era favorecerle en los comentarios, dejar entrever que sí, me sentía (bueno, se sentía mi personaje, vaya) atraída por él, mucho, ser dulce, apoyarle, felicitarle y preguntarle por ese papel en un musical donde había sido contratado...
Cuando vi la chuleta me encontré que la ruta que yo seguía estaba más cerca del final malo que del bueno y que las respuestas buenas eran en mayoría fangirleo absurdamente ñoño, siempre acabando con un "oh, you're so cute!!" de parte de Zen. Me resultaba empalagoso y para nada algo que yo diría (si fuera por mi no habría llegado al final bueno de ninguno...), ya que, a la hora de tratar con alguien del gremio artístico, qué queréis que os diga, no creo en fanatismos ni nada así y espero que me traten por igual, y si alguna vez tuviera (que insisto, me la sopla hablando pronto y mal) una relación de ese estilo creedme que no sería por la vía que en éste juego se muestra. De hecho las veces en las que he sido un poco fan me he sentido avergonzada después. por lo que preferí no perder más tiempo jugando a algo que más que otra cosa era todo lo contrario a lo que yo era y, ya que estaba, terminar de ver la historia en Youtube.
Y entonces ya fue cuando me entraron ganas de matar cuando me encontré con una pequeña frase del apuesto y narcisista (muy narcisista) de Zen, aquí en la imagen de al lado ("Why are you wearing such a low-cut top? What if the other crew members see you? We have a lot of young guys here"), la cual seguía argumentando que eso estaba bien si estaban juntos, pero que en aquel lugar él estaba más pendiente de que los otros chicos la mirasen que del papel a interpretar y que no lo debía de hacer porque ella era SUYA.

Luego se arreglaba todo con un párrafo larguísimo donde Zen relataba bellezas y virtudes de su amada diciendo que era su luna y estrellas y lo hermosa que era cuando la veía dormir y que ambos se pertenecían mutuamente, pero ya me había tocado las narices bien tocadas y no me funcionaban esas cosas. ¿Por qué creéis que comparé After con éste juego? Porque para mí ambos hacen uso y normalización del machismo de una forma más o menos explícita, ambos también disfrazándola de de romanticismo, con la diferencia de que After lo lleva al terreno del sexo y en éste juego se limitan a unos cuantos besos y bonitas palabras. 

Indagué en más líneas, pensando que quizá solo era la ruta de Zen la que apestaba y que el resto eran más normalitas y sin esa carga machista que me había resultado tan repulsiva, pero viendo que Zen era el más popular y que todos iban a ser por un estilo repetí el esquema. Vi unas cuantas escenas en Youtube de las rutas de Jumin, 707 y Yoosung. La única que no me chocó demasiado, quizá por hartazgo de rebuscar, fue la de 707, pero es que hasta Yoosung, cándido y dulce, tenía una escena de celos de la protagonista hacia él en la que ella era la que clamaba al chico como de su propiedad (lo cual tampoco me parece tolerable).
Por otra parte, Jumin...lo único que vi es que montaba una escena de telenovela con la esposa de su padre y acababa besando a la protagonista delante de dicha mujer y que clamaba al final que nadie tocara a su dulce esposa, habría que esperar unos días más a una conversación sobre la ruta de Zen que tuve en un fanart de la serie con otro usuario que me decía que la ruta de Jumin era incluso peor...

Traduzco: "Él básicamente controla de forma abusivamente al personaje del jugador, manteniéndola encerrada en su casa y amenazándola con "No sé qué haré si me dejas ahora mismo"." Encantador
¡Sorpresa! De primero de maltratador psicológico.
El hecho de que éste juego esté tan extendido y sea tan querido y haya tantos fanarts (¡hasta Artgem Lau ha hecho de los personajes por presión de sus alumnos!) solo me hace sentirme incómoda de que cosas como éstas estén tan normalizadas y los usuarios las descarguemos buscando una historia tierna y divertida y algunos nos encontremos con cosas que nos ponen los pelos de punta cuando otros están cómodamente felices y encaprichados con personajes como Zen o Jumin y declarando que son adorables y tiernos y románticos...


Luego está el hecho menor de que, además, el juego te obliga a tomar una postura heterosexual. Es decir. Eres una chica y sales con chicos y la única chica que sale en el juego, Jaehee, se presenta solo como un personaje con el que mantener una amistad y que ¡sorpresa! Habla de su trabajo y de ZEN. O de Jumin. De cualquier cosa que no sean hombres (bueno, de su trabajo y de lo malo y exigente que es Jumin, su jefe), no dirá ni pío.


No, lo siento mucho pero éste juego es cualquier cosa menos recomendable y si queréis perder el tiempo jugando a algo que os esclavice, hacedlo con Fallout Shelter que es más divertido...

Herestia, a la que no le gustan los tipos como Zen ni en pintura

1 comentario:

  1. Hola. Me decía que no podía ser la única que entendiera lo tóxico y hasta casi diría misogino del juego. Por un lado creo que los creadores hacen una gran ironía de los otome y básicamente te susurran que podés encontrarte con estos perfiles densos y tóxicos y hasta hacen una burla sútil de la monogamia. Por el otro la trama es aún mucho peor que lo que acá se cuenta. En la ruta de Zen muestran que "una chica despechada miente sobre ser abusada" (....). Y en la ruta de Jumin dos "mujerzuelas que buscan dinero". ¿Misogino dónde?. Los mensajes de subestimación y propiedad como bien dijiste también, nefastos. Pero de nuevo, el final malo de Jumin en donde es permanentemente encerrada puede ser un aviso de los creadores.... Quién sabe.

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