¡Muy buenas tardes señoritos!
Hoy quería comentaros una cosa que me inquieta desde hace un tiempo. Resulta que, como artista digital (especialmente digital...) lidiar con el fanart es mi pan de cada día, en Deviantart, en Facebook y en cualquier lado el fanart brota como las setas en el Pirineo. De lo que sea. Y es lógico y razonable, desde luego ¡no hay artista que no sienta la tentación de dibujar a ese personaje que le ha cautivado! Ya sea usando la cara del actor que lo interpreta o basándose en los dibujos de otro autor o de sus descripciones; Es sorprendente la transformación de lector básico a ávido rastreador de descripciones que sufrimos los dibujantes a la hora de hacer un fanart literario, doy fe, y las páginas sobadas de mi tomo de Hija de Lobos así lo atestiguan...
Como ya he indicado, es tan natural como respirar para un dibujante el plasmar un personaje o escena que le ha impactado en un "lienzo" (sea de celulosa o de píxeles, como es mi caso...), tarde o temprano un dibujante hará un fanart ¡o incluso puede que hacer éste tipo de dibujos sea lo que le hace aprender! ¿O es que no conocéis algún ilustrador de relativa fama que no haya dicho la de horas que dedicó a copiar a Sakura Card Captor o a Pokémon en su tierna infancia? El fanart es una excusa perfecta para entrenarte o, cuando eres más ducho, para lucirte y ganar seguidores. Puedes descargar el cerebro relajándote dibujando un personaje sin devanarte los sesos en exceso en qué ropa, en qué pelo le harás, cómo será la forma de la cara (aunque bueno, si ese personaje es literario y tiene poca descripción prácticamente te lo inventas tú...¡y te estoy mirando a tí, Diletta Mair ¬¬!) ni qué objetos o fondo le harás. No quiero decir con ésto que no exija esfuerzo o dedicación, pero no es lo mismo que crear un personaje desde cero, de eso estoy convencida.
También añado una cosa: Una cosa es amar dibujar fanarts y otra cosa basar tu arte y tu trabajo en el dibujo de los mismos. En que todo tu esfuerzo sea copiar (aunque sea con habilidad exquisita) un personaje que otra persona ya hizo el esfuerzo en crear, en probar peinados y vestimentas y narices y en elaborar fichas largas como prospectos con su vida y su carácter, y que solo con esa copia te lleves un buen pellizco de pasta ¡pero no hay problema, solo es fanart!
Y ésto es lo que me molesta bastante, permite que sea franca (claro, Franca, permite que sea Bullwinkle...ok, eso roza el frikismo insano ¡pero quería decir esa frase en algún momento!). Bien es sabido que hay muchísimos autores que dedican al noble arte del dibujo de otros personajes no creados por ellos. Stanley Lau (Artgerm) es uno de ellos y además de mis favoritos ¡pero es que éste hombre trabaja en una empresa que crea arte para DC y no sé si también Marvel! Lehanan Aida (que es majísima, puntualizo...) hace fanart también, mucho, de hecho se hizo bastante famosa con un fanart de Elsa, de Frozen, pero no vive de ello únicamente. Sí que ha hecho proyectos relacionados con fanart, como un cartel protagonizado por Jamie Fraser (Outlander) o el libro de archivos secretos de El Corredor del Laberinto (muy bueno, por cierto...) o la serie de personajes de Jonathan Strange y el Señor Norrell (en la imágen), ¡pero también tiene cómics propios, personajes de su invención!
A lo que quiero llegar con ésto es simple: Por muy bien que colorées o que dibujes la anatomía, o que sepas dibujar tetas como ubres de vaca de concurso o hacer unos dibujos yaoi que hagan sonrojarse a cualquiera, chico, no tienes tanto mérito, no eres tan gran artista.
"¡Pero Herestia, tu dibujas fanart también!". ya, pero si os dijera la legión de historias por escribir y de personajes por crear y la de horas que me tiro diariamente (con buena música, desde luego) desarrollándoles alucinaríais. Yo como artista (en un futuro no quiero llamarme solamente manchafolios...) no quiero dedicarme al dibujo de fanart, no quiero dejar a un lado mis personajes, mis propias ideas, mis horas dedicadas a crear mundos en pos de la fama y el dinero fácil que me da hacer un fanart de My Little Pony o de The Legend of Zelda o de Chobbits (que conste, soy muy fan de The Legend of Zelda y Chii me parece absolutamente adorable, de hecho me estoy leyendo el manga). Que sí, que será más fácil, pero vivir de redibujar un personaje que ya creó Miyamoto me parece insultante, más aún cuando dudo mucho que se paguen derechos de autor a Nintendo o a CLAMP o a quien diablos le hayas cogido la idea.
Una vez el artista Ismael Álvarez, a quien os aconsejo visitar, siempre y cuando no tengáis mucho problema (que no deberíais...) con los dibujos de hermosos hombres desnudos y bastante erotismo, subió una imagen a su página de Facebook con la que estoy tan de acuerdo que desde enero que la tengo en la cabeza como un mantra, y que os la dejo por aquí.
Lo cierto es que aquellos artistas de los que hablaba en el párrafo anterior me parecen todo lo contrario a lo que ésto me dice y no puedo estar más en desacuerdo con ellos. ¿Qué interés tiene más allá de lo monetario copiar un personaje ya inventado? ¿Qué te remueve, qué te provoca? ¿El decir "yo quiero dibujar así", "qué colores tan hermosos" "está mejor que el original"? ¿Solo eso? ¿Envidia tal vez? No es que me parezca nada malo el querer llegar al nivel de ese artista, es fantástico, desde luego, pero insisto, me parece poco meritorio basarse solo en eso.
Hay una artista, Sakimi-chan, que se dedica a éste estilo de trabajo, siendo un porcentaje inmensamente superior el de fanart al de arte original. Hace poco topé con el comentario de una chica en sus dibujos que me infundió muchísima tristeza. Comentaba que ella amaba su arte original, los personajes que sí salían de su cabeza y que le entristecía que ahora solo se dedicara al fanart por fama y por dinero. Y francamente a mí también me produce esa sensación de tristeza, porque ésta chica es una ilustradora increíble ¡es de mis favoritas, de hecho! Es capaz (seguro que con algún pacto demoníaco...) de crear un dibujo en un día que a otro dibujante le costaría una barbaridad de tiempo ¡y con una calidad pasmosa! Luego me vino a la cabeza que quizá ésta ilustradora hubiera tirado por ése camino porque necesitaba el dinero, o porque sus propios personajes vendían menos, qué se yo. Y entonces me dí cuenta de un detalle que aún me hizo ponerme de peor humor.
Hace cuatro o cinco años (parece mentira...) estaba repitiendo primero de Bachillerato cuando coincidí en clase con una chica que conocía de años anteriores: Soritha. Ella, a sus diecinueve años por entonces era increíble con los lápices y yo me solía sentar con ella de normal (nada había mejor que pasar una hora muerta que ver cómo dibujaba...). De hecho por entonces hasta le pedía sus dibujos como referencias. Por entonces, Soritha estaba en un grupo de rol de Deviantart llamado Poké-LOL donde tenía un personaje, la sirena Chizuru, basado en el pokémon Milotic, el cual era dibujado por ella a todas horas (ése y el dragón Jack...). Un día a mí y a la otra chica que se sentaba con nosotras nos comentaba lo molesta que se encontraba por un dibujo que había hecho de Chizuru y otro personaje del grupo de rol, que controlaba el fuego. Estaba realmente bien hecho (aunque he vuelto a verlo y tampoco es para tanto...cosas del paso del tiempo, supongo) y ella se quejaba de que dicha imagen no era ni mucho menos tan famosa ni tan viral como una tira que había hecho de My Little Pony, que tenía la friolera de mil favoritos en la red social, la cual decía ella misma de no estar ni la mitad de trabajada. Un dibujo viral como el de My Little Pony, con la mitad de trabajo que otro, salido de su propia cabeza, era mil veces más visto y valorado como fabuloso.
Yo misma tuve la misma sensación la semana pasada, pero ésta vez, curiosamente, con dos fanarts. Uno cuyo único elemento "original" era la imagen de la protagonista (Katniss Everdeen), con referencias sacadas de Google (el fondo era una imagen de la película alterada con filtros...), el otro, el del dios Nordkinn, de la saga Neimhaim, un dibujo cuya única referencia era un dibujo de la autora de dicha novela y un retrato de la web oficial, con dos semanas de trabajo y horas dedicadas a
perfeccionarlo. ¿Adivináis cual tuvo más repercusión? Has acertado...
Creo que mi mensaje ha quedado claro (y también que doy más vueltas que un tiovivo...), así que creo que será mejor cerrar. Con ésto no digo que no admire a esos autores que hacen fanart (como a Sakimi, sin ir más lejos), sino la pena que me produce que les sea más rentable la copia que el trabajo original. Y con eso en todo (no voy a entrar en el tema de las bandas tributo porque ya el post se alargaría hasta el infinito para decir lo mismo). Espero, con toda mi buena voluntad, que en algún momento eso cambie, pero como ya he dicho, sería muy ilusa si pensara que tal cosa va a cambiar. También es cierto esos dibujos fanart originalmente fueron personajes creados por la mente de un autor, que eran originales.Y que es muy meritorio que llegaran hasta donde han llegado. Que muchos de nosotros deseamos con fuerza que nuestros personajes alcancen ése nivel de fama y poder vivir gracias a nuestro arte, gracias a ellos (y luego maldecir porque el tío que hace fanart por dinero se lleva una pasta gansa a costa de nuestras ideas).
En fin, hasta que llegue ese día seguiré dibujando y maldiciendo el poco mérito que tienen los que hacen bocetos de My Little Pony en hoja cuadriculada y se hacen virales...
¡Un besote! Y dibujad mucho ^^.
Herestia la iracunda
Hoy quería comentaros una cosa que me inquieta desde hace un tiempo. Resulta que, como artista digital (especialmente digital...) lidiar con el fanart es mi pan de cada día, en Deviantart, en Facebook y en cualquier lado el fanart brota como las setas en el Pirineo. De lo que sea. Y es lógico y razonable, desde luego ¡no hay artista que no sienta la tentación de dibujar a ese personaje que le ha cautivado! Ya sea usando la cara del actor que lo interpreta o basándose en los dibujos de otro autor o de sus descripciones; Es sorprendente la transformación de lector básico a ávido rastreador de descripciones que sufrimos los dibujantes a la hora de hacer un fanart literario, doy fe, y las páginas sobadas de mi tomo de Hija de Lobos así lo atestiguan...
Como ya he indicado, es tan natural como respirar para un dibujante el plasmar un personaje o escena que le ha impactado en un "lienzo" (sea de celulosa o de píxeles, como es mi caso...), tarde o temprano un dibujante hará un fanart ¡o incluso puede que hacer éste tipo de dibujos sea lo que le hace aprender! ¿O es que no conocéis algún ilustrador de relativa fama que no haya dicho la de horas que dedicó a copiar a Sakura Card Captor o a Pokémon en su tierna infancia? El fanart es una excusa perfecta para entrenarte o, cuando eres más ducho, para lucirte y ganar seguidores. Puedes descargar el cerebro relajándote dibujando un personaje sin devanarte los sesos en exceso en qué ropa, en qué pelo le harás, cómo será la forma de la cara (aunque bueno, si ese personaje es literario y tiene poca descripción prácticamente te lo inventas tú...¡y te estoy mirando a tí, Diletta Mair ¬¬!) ni qué objetos o fondo le harás. No quiero decir con ésto que no exija esfuerzo o dedicación, pero no es lo mismo que crear un personaje desde cero, de eso estoy convencida.
También añado una cosa: Una cosa es amar dibujar fanarts y otra cosa basar tu arte y tu trabajo en el dibujo de los mismos. En que todo tu esfuerzo sea copiar (aunque sea con habilidad exquisita) un personaje que otra persona ya hizo el esfuerzo en crear, en probar peinados y vestimentas y narices y en elaborar fichas largas como prospectos con su vida y su carácter, y que solo con esa copia te lleves un buen pellizco de pasta ¡pero no hay problema, solo es fanart!
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| Jonathan Strange (fanart) Lehanan Aida |
A lo que quiero llegar con ésto es simple: Por muy bien que colorées o que dibujes la anatomía, o que sepas dibujar tetas como ubres de vaca de concurso o hacer unos dibujos yaoi que hagan sonrojarse a cualquiera, chico, no tienes tanto mérito, no eres tan gran artista.
"¡Pero Herestia, tu dibujas fanart también!". ya, pero si os dijera la legión de historias por escribir y de personajes por crear y la de horas que me tiro diariamente (con buena música, desde luego) desarrollándoles alucinaríais. Yo como artista (en un futuro no quiero llamarme solamente manchafolios...) no quiero dedicarme al dibujo de fanart, no quiero dejar a un lado mis personajes, mis propias ideas, mis horas dedicadas a crear mundos en pos de la fama y el dinero fácil que me da hacer un fanart de My Little Pony o de The Legend of Zelda o de Chobbits (que conste, soy muy fan de The Legend of Zelda y Chii me parece absolutamente adorable, de hecho me estoy leyendo el manga). Que sí, que será más fácil, pero vivir de redibujar un personaje que ya creó Miyamoto me parece insultante, más aún cuando dudo mucho que se paguen derechos de autor a Nintendo o a CLAMP o a quien diablos le hayas cogido la idea.
Una vez el artista Ismael Álvarez, a quien os aconsejo visitar, siempre y cuando no tengáis mucho problema (que no deberíais...) con los dibujos de hermosos hombres desnudos y bastante erotismo, subió una imagen a su página de Facebook con la que estoy tan de acuerdo que desde enero que la tengo en la cabeza como un mantra, y que os la dejo por aquí.Lo cierto es que aquellos artistas de los que hablaba en el párrafo anterior me parecen todo lo contrario a lo que ésto me dice y no puedo estar más en desacuerdo con ellos. ¿Qué interés tiene más allá de lo monetario copiar un personaje ya inventado? ¿Qué te remueve, qué te provoca? ¿El decir "yo quiero dibujar así", "qué colores tan hermosos" "está mejor que el original"? ¿Solo eso? ¿Envidia tal vez? No es que me parezca nada malo el querer llegar al nivel de ese artista, es fantástico, desde luego, pero insisto, me parece poco meritorio basarse solo en eso.
Hay una artista, Sakimi-chan, que se dedica a éste estilo de trabajo, siendo un porcentaje inmensamente superior el de fanart al de arte original. Hace poco topé con el comentario de una chica en sus dibujos que me infundió muchísima tristeza. Comentaba que ella amaba su arte original, los personajes que sí salían de su cabeza y que le entristecía que ahora solo se dedicara al fanart por fama y por dinero. Y francamente a mí también me produce esa sensación de tristeza, porque ésta chica es una ilustradora increíble ¡es de mis favoritas, de hecho! Es capaz (seguro que con algún pacto demoníaco...) de crear un dibujo en un día que a otro dibujante le costaría una barbaridad de tiempo ¡y con una calidad pasmosa! Luego me vino a la cabeza que quizá ésta ilustradora hubiera tirado por ése camino porque necesitaba el dinero, o porque sus propios personajes vendían menos, qué se yo. Y entonces me dí cuenta de un detalle que aún me hizo ponerme de peor humor.
Hace cuatro o cinco años (parece mentira...) estaba repitiendo primero de Bachillerato cuando coincidí en clase con una chica que conocía de años anteriores: Soritha. Ella, a sus diecinueve años por entonces era increíble con los lápices y yo me solía sentar con ella de normal (nada había mejor que pasar una hora muerta que ver cómo dibujaba...). De hecho por entonces hasta le pedía sus dibujos como referencias. Por entonces, Soritha estaba en un grupo de rol de Deviantart llamado Poké-LOL donde tenía un personaje, la sirena Chizuru, basado en el pokémon Milotic, el cual era dibujado por ella a todas horas (ése y el dragón Jack...). Un día a mí y a la otra chica que se sentaba con nosotras nos comentaba lo molesta que se encontraba por un dibujo que había hecho de Chizuru y otro personaje del grupo de rol, que controlaba el fuego. Estaba realmente bien hecho (aunque he vuelto a verlo y tampoco es para tanto...cosas del paso del tiempo, supongo) y ella se quejaba de que dicha imagen no era ni mucho menos tan famosa ni tan viral como una tira que había hecho de My Little Pony, que tenía la friolera de mil favoritos en la red social, la cual decía ella misma de no estar ni la mitad de trabajada. Un dibujo viral como el de My Little Pony, con la mitad de trabajo que otro, salido de su propia cabeza, era mil veces más visto y valorado como fabuloso.
Yo misma tuve la misma sensación la semana pasada, pero ésta vez, curiosamente, con dos fanarts. Uno cuyo único elemento "original" era la imagen de la protagonista (Katniss Everdeen), con referencias sacadas de Google (el fondo era una imagen de la película alterada con filtros...), el otro, el del dios Nordkinn, de la saga Neimhaim, un dibujo cuya única referencia era un dibujo de la autora de dicha novela y un retrato de la web oficial, con dos semanas de trabajo y horas dedicadas a perfeccionarlo. ¿Adivináis cual tuvo más repercusión? Has acertado...
Creo que mi mensaje ha quedado claro (y también que doy más vueltas que un tiovivo...), así que creo que será mejor cerrar. Con ésto no digo que no admire a esos autores que hacen fanart (como a Sakimi, sin ir más lejos), sino la pena que me produce que les sea más rentable la copia que el trabajo original. Y con eso en todo (no voy a entrar en el tema de las bandas tributo porque ya el post se alargaría hasta el infinito para decir lo mismo). Espero, con toda mi buena voluntad, que en algún momento eso cambie, pero como ya he dicho, sería muy ilusa si pensara que tal cosa va a cambiar. También es cierto esos dibujos fanart originalmente fueron personajes creados por la mente de un autor, que eran originales.Y que es muy meritorio que llegaran hasta donde han llegado. Que muchos de nosotros deseamos con fuerza que nuestros personajes alcancen ése nivel de fama y poder vivir gracias a nuestro arte, gracias a ellos (y luego maldecir porque el tío que hace fanart por dinero se lleva una pasta gansa a costa de nuestras ideas).
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| Arte original de Sakimichan |
En fin, hasta que llegue ese día seguiré dibujando y maldiciendo el poco mérito que tienen los que hacen bocetos de My Little Pony en hoja cuadriculada y se hacen virales...
¡Un besote! Y dibujad mucho ^^.
Herestia la iracunda
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